miércoles, 10 de diciembre de 2008

Boda en Sevilla












Este fin de semana estuve en una boda en Sevilla. He estado en bodas elegantes en algún palacio de la calle Cuna, pero nada como una boda de clase media en la Catedral, o cualquier otra de las maravillosas iglesias de Sevilla.
La clase media cuando va de boda se echa encima todo lo que tiene. Las invitadas de mi boda todas llevaban una pluma en la cabeza. Parecía que había habido un genocidio en todos los gallineros de Sevilla. Además, la mayoría lo complementaban con una estolita de garras de visón, zorro, o lo que fueran aquellos pobres animales muertos...Sólo mis amigas de Madrid iban con un abrigo de paño y sin ni una lentejuela ni un lazo de moaré. Que se note que somos de Madrid, decía alguna, muy snob, claro. El mundo de las pieles es fascinante. Aquí por supuesto, se veían pocas chaquetitas de vison rasado trenzado o de marta sin forro, que no pesan nada. Pero los arreglos "de modista" de los visones antiguos era digno de "amor en tiempos de guerra"...
Pedal pedal pedal de manzanilla...que no se empapuzó ni con las toneladas de jamón "del buenisísimo", ni con los langostinos de la bahía, ni con el azulón de la laguna... Ni con el bamboleo-mix de Los del Sur, Ecos de las Marismas, Siempre Así, o como se llamen todos esos grupos que empiezan con Bamboleeeeeeo, bamboleeeeeeeeo, siguen con cantineeeero de cuba, cuba, cuba, y acaban con obí, obá, cada día te quiero más, obí, obí, obí, obá. Vuestro Wannabe que lo mismo saluda cariñosamente a la Duquesa de Franco en Embassy que vota a Zapy, cumplió con su obligación de persona educada para todo, y hasta bailó Paquito el chocolatero....espero que no haya fotos, ni vídeos



Casa Ruiz, una joyería en la calle Sierpes que me recuerda las antigüas tiendas de la Gran Vía en Madrid, que ya cayeron. En este estilo la más importante era la joyería Aleixandre, que nunca conocí, en donde hoy hay un Mcdonalds. La más bonita, por pequeña, lujosa y elegante era la boutique Modas Gonzalo, en la esquina debajo del Hotel Rex, de Gutierrez Soto. Era un prodigio Luis XVI años 40, todo perfecto de mármoles, dorados y cortinas de seda. Hoy, todos sus escaparates están llenos de carteles pegados. Del mismo estilo, creo que todavía subsisten la perfumerías Ysusy y por supuesto, la de la gran Paquita Ors. El estilo de decoracion de todas las tiendas nuevas es blanco-minimal (Armani, Dior, Zara...) o chocholate-caca (CH, Uterque...), ¡Cómo ha cambiado todo! La joyería Brooking, está a punto de caer y lo mismo pasa con Grassy, quizás la tienda más lujosa de la Gran Vía. Aunque mi favorita es Aldao, con sus paneles de roble, las placas de mármol verde, las arañas, y el garaje en la calle de detrás con las con las cuernas. La tienda Samaral de cosas marineras imposibles y cojines de petit point mas imposibles todavía es también de los Aldao, y también caerá con ella.


BALETA maravilloso nombre mezcla de BALLETA y PALETA. Parece que me iba buscando. Debe ser la sucursal sevillana de Becara.

Victorio y Lucchino. Viniendo del windowliking de París, y empezando por los adornos de Navidad y siguiendo con los maniquíes y los modelitos.¿Puede ser mas cutre y mas fea una tienda? Me recuerda una tienda en Bali que se llamaba "Travesty's Palace", de ropa de fiesta para travestys.

Loewe. Otro ejemplo del comercio y el espirítu nacional. Un bolso de cocodrilo ya es algo muy caro y se supone lujoso. No es necesario poner un logo gigante con el cangrejo loeweliano, para que se sepa que es "de marca". ¿Se puede ser mas cateto?



Para acabar, el acogedor saloncito de mi hotelito en Sevilla. Fantasia de ganchillo, alma de tantas casas españolas.