jueves, 30 de octubre de 2008

Gutierrez Soto.

Miraflores. Años 50.





























Naturalmente, ya desaparecieron los Goyas y los Beruetes, incluso los Zóbel; los uniformes en flores liberty de los Encajeros, las tartas de castaña de Torreblanca, el aroma Madame Rochás de las invitadas, ni siquiera L'Air du Temps; las alfombras de Cuenca, las rosas de Casa Florida, las aceitunas y el vermut Punt e Mes, las trajes sastre de Francisco Delgado o Eisa, las tazas familia rosa de Compañia.....

Sólo queda esperar a que las excavadoras hagan su trabajo, asolen el terreno, y 6 o 7 familias puedan aparcar el cayenne en el garaje de uno de los nuevos chalets adosados.

Ay, l'air du temps. Que mal huele todo ahora.